Respirando el lunes tras un fin de semana pasado por alcohol risas y lágrimas, os hacemos un breve resumen de nuestro paso una vez más por el GRAF Madrid 2015.
Todo comenzó con Joaquín Guirao, MA y Romano acudiendo a llevar las cajas con la magia para vender el fin de semana, no hablamos de drogas, sino de las novedades como el ATRACO. Allí nos esperaba el bueno de Iñaki Sanz, el ser ultra-paciente que nos aguanta edición tras edición, que tras registrar nuestras cajas y no encontrar el sintetizador, se deshacía en lágrimas, de alegría, claro. Efectivamente, este año no llevamos música al Graf, para beneplácito del resto de asistentes.
Asistimos a una surrealista pero maravillosa charla de Héctor Bometón, que presentaba la segunda parte de Mierdecitas, con libros de Autoengaño, así que también estaba Lucía, que es un AMOR.
Acto seguido nos encontramos con Néstor y su chica y con la personificación del mal, la anunciación de la resaca, la epifanía palenciana, también llamada Alberto–Adobo y más conocido como ‘FOLLALDRE‘. Una persona que sólo habla con titulares destacados, cuyos proyectos damos gracias que no sean llevados a cabo, pero que son mágicos por dentro y fuera.
La noche comenzó con una agradable tertulia en un café cenando, y degeneró en un bar de viejos en el que Romano se encontró con uno de un pueblo de al lado del suyo; éste último no paraba de enseñarle cómo tenía los pelos como escarpias en el brazo, mientras Romano no paraba de blasfemar para desgracia de Joaquín que sufría ante un posible conflicto y para bendición de MA, que veía correr licor de hierbas por doquier.
Llegado un momento en que todos iban bien ATIZADOS, decidieron que era buena idea ir al Tupperware a la fiesta en la que Borja Crespo pinchaba música, allí la historia empieza a ser confusa, pero Romano sólo increpaba que quería música abertzale como Mikel Erentxun o La oreja de Van Gogh, MA iba a cubatazos y de pronto Follaldre había desaparecido rumbo a Londres. Por circunstancias inexplicables, la noche acababa con un vigilante de seguridad intentando echar a MA y a Romano de un Primark a las 4 de la mañana.
El único testimonio que quedó fue esta oscura imagen. Alguien comenta algo de una carta de raciones que mangamos y que ahora está en Londres.
Al día siguiente, Joaquín sacó a Romano de la cama, lo duchó, le dio el desayuno y se lo llevó arrastrando a Plaza de España, habíamos quedado a las 10 de la mañana. Ya había un gran bullicio, y corrimos a nuestro sitio, que estaba junto a los baños, compartiendo mesa con los chicos de Zócalo, el fanzine que siempre nos gana en los premios de Barcelona.
En esta imagen podéis apreciar como alguien con media en la cabeza parece Paquirrín, menos MA, al que no le hace falta media para ello.
Comenzó a llegar gente de nuestra banda, que somos más peña que los ex-novios de tu prima. Así que Sama, Alberto Pino, Gabi, Antoine le Viril, Óscar Riquelme, Joaquín, Romano, MA hicieron las delicias de los asistentes durante toda la jornada.
Sama y Gabi interpretan una escena de ‘La estanquera de Vallecas’, realmente sublime.
Pasaron por allí los habituales como Gerardo Vilches, a quien aún le debemos las dedicatorias de su mandanga, y al que siempre es un placer ver. Y Joaquín estuvo en Entrecómics disfrutando de la compañía de Mar y Berni, y por supuesto, echamos de menos muy fuerte al Sr. Fulgencio en persona. También estuvimos con Borja y Mayte del Verano del cohete, a quienes ADORAMOS por encima del bien y el mal y que este año lo han petado muy a tope.
MA y Alberto llevaron un currado cosplay de la serie ‘Snorkels’.
Antoine hizo acto de presencia para descubrir el nuevo fanzine ‘PODER BAJO’, un recopilatorio de su magia.
Joaquín luce su camiseta de Nacho García cual modelo infantil de El Corte Inglés.
A medida que avanzaba el día, pero no la caja del dinero, nos fuimos volviendo más la Kale Borroka del Graf que solemos ser, y a pesar de que NO ERA EL MOMENTO MÁS ADECUADO para ello, rellenamos unas pistolas de agua de licor café y brindamos junto nuestros vecinos los Bravú y nuestras chicas de Carinio y Dinamita Diminuta durante todo el día y toda la tarde.
Impagable imagen de una chica metiéndose un tiro en nuestro Stand. Directo a la boca.
Acabamos la tarde despidiendo a los que no iban a volver el domingo y cagándonos en nuestra suerte por la mierda de ventas que habíamos hecho en comparación con otros años, implorando al espíritu del domingo que fuera más benevolente con nuestros miserables bolsillos.
MA terminó volviendo a su casa a mendigar un rato. MA vive en el metro.
Efectivamente, el domingo, ya más descansados volvimos sin ningún tipo de expectativas, ya que nunca se había vendido más allá del sábado, y para nuestra sorpresa, el domingo fue sustancialmente mejor en cuanto a ventas que el sábado. Estuvimos las tres horas de que disponíamos vendiendo y firmando sin parar. Mireia tuvo el detallazo de traernos unas bolsitas del Graf estupendas y Óscar se quedó sin ellas PORNOESTAR donde debía.
Imagen dominical de los Traqueros tomando el vermú feliz por las ventas del fin de semana, ¡Enhorabuena, muchachos!
Para celebrarlo y como buenos castellanos compramos una botella de Vermú y lo tomamos en comunión con los amigos de Zócalo, que marcharon a eso de la una y media. Nosotros, como buenas ratas, aprovechamos a ocupar toda la mesa esos quince minutos restantes.
Nuestro momento de oligarquía dura unos extensos 13 ó 14 minutos.
Cada 10 minutos, muere un integrante de Traca Cómics, apadrínalo ahora, ¿O es que necesitas que Imanol Arias te lo repita?
Abandonamos el museo ABC y ocupamos la plaza donde repartimos miserias, magia y últimas dedicatorias con los Bravú, Lucía Autoengaño, nuestras Carinios, y Conxita y el Problema, y después lo mojamos todo en cervecitas domingueras.
Sólo la papelera del Graf tragó más cerveza y vermú que nosotros mismos. Recicla o rebota.
Nuestras valoraciones son más o menos las de siempre: el Graf tiene un ambiente que no tiene ningún otro sarao comiquero, las charlas son originales y divertidas, se ofrecen talleres para los niños, los autores de renombre y los mediamierdecillas como nosotros brindan juntos y comparten mesa y risas. Graf es una rareza en su especie porque mejora cada año un poco más y nosotros nos sentimos el centro del evento. Les agradecemos un año más que nos permitan estar por allí poniendo esa nota jodida e incómoda de subnormalidad en medio de ese mar de maravillosos fanzines.